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Materiales:
- Paja para beber
- Tijeras
Qué hacer:
- Aplana un extremo de la pajita metiéndola en la boca, mordiéndola con los dientes y sacándola. Hazlo varias veces para conseguir una pajita flexible de extremo plano.
- Corta trozos iguales de la paja de cada lado de la región plana para que la paja tenga dos labios en el extremo.
- Coloca la pajita en la boca y muerde suavemente con los dientes delanteros justo por encima de los labios de la pajita.
- Experimenta soplando fuerte y suavemente mientras muerdes con diferentes cantidades de presión hasta que hagas cantar a la pajita.
Lo que está ocurriendo:
Al soplar, un pulso de aire comprimido fluye por la pajita. El pulso baja por la pajita a Mach 1, la velocidad del sonido, y rebota en el extremo abierto más lejano.
Cuando el sonido rebota en el extremo abierto, el aire comprimido se transforma en una expansión de baja presión. Cuando el aire expandido llega a los labios de la pajita, éstos se cierran a la fuerza y luego rebotan para admitir más aire. El sonido rebota en el interior de la pajita y los labios de ésta se abren y se cierran para crear un sonido.
Y para algunos sonidos nuevos:
Intenta hacer la pajita más corta
Haz agujeros en tu paja como una flauta
Encuentra otra pajita que pueda caber dentro de tu oboe. Métela y sácala como si fuera un trombón. Enrolla un trozo de papel en forma de cono y pega el cono en el extremo de la paja para hacer un oboe de paja con campana. La campana hace que el sonido rebote menos en el extremo de la paja, de modo que sale más sonido al aire. Esto hace que el sonido sea mucho más fuerte.
Adaptado de: www.exploratorium.edu
